Embarazo y parto
Nos gusta. Definitivamente, nos gusta ayudar a formar familias. Para nosotras, es un verdadero privilegio asistir al nacimiento de tu hijo. Llevamos muchos años haciéndolo, y aunque hemos ayudado a venir al mundo a miles de bebés, cada nacimiento sigue impresionándonos.

Las cosas han cambiado mucho en los últimos años. Las opciones para la mujer se han multiplicado: pareja homo o heterosexual, mujeres solas, óvulos de donante, etc. Se ha incrementado el número de mujeres que quieren llevar las riendas de su proceso, tomando las elecciones pertinentes a la hora de diseñar su plan de parto. En Gineactiva apoyamos a las gestantes para que disfruten de su embarazo y se responsabilicen del mismo, ayudando a tomar las mejores decisiones para ellas y sus futuros hijos.
¿Cuál es nuestra manera de controlar el embarazo y asistir al parto? En primer lugar, asegurándonos de mantener siempre presente el objetivo: «Madre y recién nacido, sanos, y en casa». A partir de aquí, nuestra pauta es respetar al máximo el parto que cada mujer quiera: no existe una fórmula única para todas. El control de embarazo incluye ecografías, analíticas y el seguimiento continuado de diversos parámetros, y estamos siempre localizadas y disponibles por si algo no va bien.
Nuestra clínica de referencia es la Policlínica Miramar: contamos con un equipo de comadronas en guardias de presencia física 24 horas al día (que también llevan a cabo el programa de preparación al parto, a disposición de la embarazada), anestesistas expertos en anestesia epidural, sala de dilatación para parto natural, sala de lactancia, revisión pediátrica… En casos en que es necesario practicar una cesárea, disponemos del excelente quirófano de la Policlínica. En la mayoría de cesáreas programadas, la pareja puede acompañar a la madre en quirófano. Tras dar a luz, enfermeras y puericultoras experimentadas asisten a la madre, velando por una correcta y natural instauración de la lactancia. Este servicio, el de la sala de lactancia, es un importante punto de apoyo para la madre y el bebé, y sigue a disposición de ambos tras haber abandonado la clínica.
El proceso se completa con la «revisión postparto», unas semanas después de dar a luz. En ella valoramos el estado físico y emocional de la madre y planeamos el posterior método anticonceptivo.
